18.10.10

aprobación aprobada

martes 30 de septiembre de 2008

aprobación aprobada

Hace un tiempo, escribí algo acerca de la aprobación, en donde comentaba acerca de una conversación que tuve con Cornelia. El Señor me ha permitido seguir aprendiendo del tema en estos días. 

En otra visita que le hice a Sandra, una hermosa y maravillosa persona, llena de Espíritu de Dios, quién se ha dejado usar por el Señor incondicionalmente para bendecir la vida de muchos y especialmente la mía, conversabamos acerca del tema entre otras cosas. Concluímos que el buscar aprobación de los hombres está como si fuese en el ADN del ser humano, esto nos hace empatizar con el otro, relacionarnos, comunicarnos. La situación peligrosa está, como en todo, es en el abuso de esto.

Como abuso de esto?, cuando nuestras emociones son afectadas por lo que piense, diga o sienta "el otro", por encima de lo que lo que piense, diga o sienta Dios de mí, entonces estamos en serios problemas.

Una forma de amar y respetar al niño cuando está creciendo es escuchándolo, elogiándolo cuando el demanda de nuestra atención, esto le dá seguridad y valía para confiar en lo que hace.

La aprobación de sus padres, sus hermanos, familiares y de sus profesores, autoridades, amigos y compañeros es de vital importancia para la salud emocional del niño, siempre y cuando también se mantenga en los límites del sano equilibrio, que el antídoto de la sanidad. 

De todas estas aprobaciones, las de sus padres es la más importante porque es la base de todo.

En mi infancia, adolescencia y primera juventud esto era muy escaso, lo que produjo en mí un abánico de atracciones para la llamar la atención.

Por la gracia de Diosy sólo por El yo he sanado en este aspecto, pero nunca me puedo olvidar que en Cristo yo soy más que vencedora, si me olvido de Cristo, entonces soy Alba, entones soy nada.

Nada puedo hacer sin Cristo, yo soy todo en El.

Este blog ha sido creado para glorificar el nombre de Dios y lo voy a publicar. Que el Señor se glorifique. Heme aquí Señor enviame a mí. Toma mi vida, muestra mis cicatrices que por tus llagas han sido sanadas.

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

Hay esperanza.

Cristo es nuestra fiel y verdadera esperanza. El vive! 

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