sábado 15 de noviembre de 2008
Mi Padre. Momentos de definición en la Fé. 7/2003
Este especial momento fue glorioso! cuando en medio de mi crecimiento espiritual descubrí a mi Padre celestial.
De pequeña soñaba con que mi papá terrenal fuera mi amigo, me le sentaba en sus piernas, lo acariciaba mucho, le hacía nudos en los bellos de los brazos y el pecho y bromeaba con que en su ombligo habían colocado una moneda de 50 en vez de un centavo (para lograr la forma circular).
Al final de llamar su atención le preguntaba papi tú me quieres y para él era muy difícil decirme eso, después de molestarlo y rogarle que me lo dijera, entonces me lo decía entre dientes y a veces para salir de mí.
Por muchas razones la relación de mi papá y yo no fue buena. Recuerdo una vez que me escapé de la casa con 7 u 8 años de edad, cuando llegué, él me llamó a su presencia diciéndome que quería hablar conmigo. Yo me emocioné, mi papá quería hablar conmigo, (para dicisplinarme, pero iba hablar conmigo! si!!!...), el tiemp pasó y nunca habló conmigo.
Un día mientras meditaba con el Señor escribí esto:
Mi Padre!
mi Padre me ama tanto, si amor es eterno y santo, tan grande que no lo puedo entender (de la canción de Juan Luis Guerra, visitaba Más que Vencedores en ese tiempo, el cd aún no había salido).
(Entonces anoté todas las cosas que nunca tuve, o que nunca ví que tenía, pero que Dios siempre había guardado para mi).
Me da seguridad
Me escucha
Me aconseja
Comparte conmigo
Me paga todo lo que necesito
Se siente orgulloso de mí
Me ama y me lo dice en todo momento
Le gusta que le hable de mis proyectos y me apoya cien por ciento en ellos
Me defiende
Me protege
Me ama!!!
Soy su niña
Me cuida
Es super!!!.
Entonces, sentí un gran gozo en mi corazón, porque siempre tuve un Padre Super!. Además comprendí, que si mi padre terrenal no hubiese sido como fué, me hubiese sido muy difícil reconocer a mi verdadero Padre.
Te haz preguntado por qué, en la mayoría de las familias el padre no juega un papel preponderante en la familia? Hay muchas razones, pero una lógica es que, Dios así lo ha permitido con un propósito especial, que le conozcamos a El, al único y sabio Dios y anhelemos ser adoptados por sus brazos.
De pequeña soñaba con que mi papá terrenal fuera mi amigo, me le sentaba en sus piernas, lo acariciaba mucho, le hacía nudos en los bellos de los brazos y el pecho y bromeaba con que en su ombligo habían colocado una moneda de 50 en vez de un centavo (para lograr la forma circular).
Al final de llamar su atención le preguntaba papi tú me quieres y para él era muy difícil decirme eso, después de molestarlo y rogarle que me lo dijera, entonces me lo decía entre dientes y a veces para salir de mí.
Por muchas razones la relación de mi papá y yo no fue buena. Recuerdo una vez que me escapé de la casa con 7 u 8 años de edad, cuando llegué, él me llamó a su presencia diciéndome que quería hablar conmigo. Yo me emocioné, mi papá quería hablar conmigo, (para dicisplinarme, pero iba hablar conmigo! si!!!...), el tiemp pasó y nunca habló conmigo.
Un día mientras meditaba con el Señor escribí esto:
Mi Padre!
mi Padre me ama tanto, si amor es eterno y santo, tan grande que no lo puedo entender (de la canción de Juan Luis Guerra, visitaba Más que Vencedores en ese tiempo, el cd aún no había salido).
(Entonces anoté todas las cosas que nunca tuve, o que nunca ví que tenía, pero que Dios siempre había guardado para mi).
Me da seguridad
Me escucha
Me aconseja
Comparte conmigo
Me paga todo lo que necesito
Se siente orgulloso de mí
Me ama y me lo dice en todo momento
Le gusta que le hable de mis proyectos y me apoya cien por ciento en ellos
Me defiende
Me protege
Me ama!!!
Soy su niña
Me cuida
Es super!!!.
Entonces, sentí un gran gozo en mi corazón, porque siempre tuve un Padre Super!. Además comprendí, que si mi padre terrenal no hubiese sido como fué, me hubiese sido muy difícil reconocer a mi verdadero Padre.
Te haz preguntado por qué, en la mayoría de las familias el padre no juega un papel preponderante en la familia? Hay muchas razones, pero una lógica es que, Dios así lo ha permitido con un propósito especial, que le conozcamos a El, al único y sabio Dios y anhelemos ser adoptados por sus brazos.
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