viernes 21 de agosto de 2009
Pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante
Recuerdo cuando estaba en segundo de primaria, no me estaba iendo muy bien en la materia de sociales, sentía que estaba muy desordenada, mi mascota era una evidencia.
Entonces tomé una decisión, le dije a mi mamá que se me había acabado el cuaderno, lo cuál no era cierto, aún le quedaban unas cuantas páginas, sólo quería otra oportunidad para hacer las cosas mejor.
Mi hermana tuvo que auxiliarme, ella me vió recortando las imágenes que ya había pegado en mi vieja mascota para volver pegarla en la nueva, y razonó conmigo con una pregunta, no la vas a volver a llenar transcribiendo todo a tu mascota nueva?
Eso sucedió cuando apenas tenía 6 años, luego pasé toda mi vida queriendo hacer lo mismo, simpre quería volver a empezar, comenzar de cero, organizar y volver a comenzar.
Hasta que un día me topo con esta verdad: "pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante", y mi vida se transformó.
Comprendí que la vida no se trata de volver a empezar sino de contiuar.
Pero para continuar es necesario olvidary dejar atrás. No movernos de sitio en sitio cargando todas nuestras maletas del pasado.
Otra cosa que aprendí fue que no sólo las cosas malas, los malos momentos tengo que olvidar, con ellos también los buenos, aunque se escuche descabellado.
A nosotras las mujeres nos encanta hacer remembrarzas de cuando yo era, como yo estaba, como me hacían sentir, vivimos comparando todo, hasta el tiempo y el espacio.
Olvidar o recordadar mucho menos, los buenos momentos del pasado, nos da la oportunidad de abrirnos a otros mejores.
No podremos avanzar si no estamos dispuesto a olvidar y vivir nuestro día... día a día.
La única forma de saborear nuestro día de hoy, es si ya hemos hecho todo el proceso digestivo de nuestro pasado.
Entonces tomé una decisión, le dije a mi mamá que se me había acabado el cuaderno, lo cuál no era cierto, aún le quedaban unas cuantas páginas, sólo quería otra oportunidad para hacer las cosas mejor.
Mi hermana tuvo que auxiliarme, ella me vió recortando las imágenes que ya había pegado en mi vieja mascota para volver pegarla en la nueva, y razonó conmigo con una pregunta, no la vas a volver a llenar transcribiendo todo a tu mascota nueva?
Eso sucedió cuando apenas tenía 6 años, luego pasé toda mi vida queriendo hacer lo mismo, simpre quería volver a empezar, comenzar de cero, organizar y volver a comenzar.
Hasta que un día me topo con esta verdad: "pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante", y mi vida se transformó.
Comprendí que la vida no se trata de volver a empezar sino de contiuar.
Pero para continuar es necesario olvidary dejar atrás. No movernos de sitio en sitio cargando todas nuestras maletas del pasado.
Otra cosa que aprendí fue que no sólo las cosas malas, los malos momentos tengo que olvidar, con ellos también los buenos, aunque se escuche descabellado.
A nosotras las mujeres nos encanta hacer remembrarzas de cuando yo era, como yo estaba, como me hacían sentir, vivimos comparando todo, hasta el tiempo y el espacio.
Olvidar o recordadar mucho menos, los buenos momentos del pasado, nos da la oportunidad de abrirnos a otros mejores.
No podremos avanzar si no estamos dispuesto a olvidar y vivir nuestro día... día a día.
La única forma de saborear nuestro día de hoy, es si ya hemos hecho todo el proceso digestivo de nuestro pasado.
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