maravilloso re-descubrimiento

lunes 13 de octubre de 2008

maravilloso descubrimiento

Hace dos o tres semanas el Señor puso delante de mis ojos una hermosa oración. Entonces recordé que esta oración una vez me la aprendí de memoria y aunque la repetía y repetía nunca pude comprender cúan profunda son sus letras. Fué un gran descubrimiento, como cuando descubrí que cantaba siempre una canción que decía: alabaré, alabaré, alabaré, alabaré a mi Señor y nisiquiera comprendía qué era alabar. Qué bueno es Dios que hoy puedo alabarle, conociendo lo que es!

Esta oración se le atribuye a San Francisco de Asís, el gran teólogo católico, pero no se sabe con exactitud si verdaderamente él la escribió, ahora lo que si les puedo decir es que la persona quién escribió esto, creía en la vida eterna y buscaba practicar las enseñazas que nuestro Señor Jesús nos dejó.

Gracias Señor porque haz rebelado a los simples cosas de tan exquisita sabiduría. Oh Señor qué seríamos si no fuera por tu gracia! 

Alabanza y Gloria a tu nombre eternamente.

Oración:

Señor, hazme un instrumento de tu paz.
Donde haya odio, siembre yo amor;
donde haya injuria, perdón;
donde haya duda, fe;
donde haya tristeza, alegría;
donde haya desaliento, esperanza;
donde haya sombras, luz.
¡Oh, Divino Maestro!
Que no busque ser consolado sino consolar;
que no busque ser amado sino amar;
que no busque ser comprendido sino comprender;
porque dando es como recibimos;
perdonando es como Tú nos perdonas;
y muriendo en Ti, es como nacemos a la vida eterna.