18.10.10

en memoria de Olguita

domingo 28 de junio de 2009

en memoria de Olguita




Señor te pido que por tu misericordia y por amor a tu hijo Jesús, le hagas llegar esta carta a mi madre:

Mamita linda

Qué difícil ha sido acostumbrarme a vivir sin ti. Sabes hace unos días recordaba “los actos” del colegio, cuando con apenas 8 años, yo cantaba la vieja canción de Rocío Durcal que decía: “Algo se me fué contigo madre, las raíces de mi vida y de mi sangre...” y wow!, a pesar de que yo sola la cantaba, me aprendía las letras, no tenía ni idea del significado, o era simplemente que no podía sentir la canción porque aún tu estabas vivas.

Te extrañó tanto!, han sido tantas las cosas que he anhelado hablar contigo, como solíamos conversar cada mañana. Mi amiga, cuánta sabiduría había en ti y la ternura de tus palabras hacían un juego tan imporatante al momento de escuchar tus sabios consejos que con tanta ánimo los expresabas.

Extraño nuestra conversaciones acerca del Señor, cómo te maravillabas como una niña cuando ibas enteniendo su Palabra, Tu carita de niña traviesa, esa que andaba cabalgando “al pelo”, como decías en el campo. Tus fabulosos sueños, todos terminaban en poder volver a vivir la vida sencilla que tenías cuando era niña, en el campo.

Recuerdo cuando hablamos de la mansíón que el Señor fué a prepararnos, de sus calles de oro y sus puertas de piedras preciosas y tú insistías que eso no era lo que querías, que tú querías tu casita del campo y tierra para sembrar tus tan amadas matas, que hasta el último momento de vida te recordarte de ellas, encomendándonos echarle agua.

Es doloroso sentir que los sueños que tuve cuando pequeña, o más bien, las pesadillas, que me levantaba gritando desesperada y corría a tus brazos porque soñaba que ya no estabas conmigo.

Gracias le doy al Señor, porque El me ha encontrado antes de que todo esto pasará, porque no sé que hubiese sucedido conmigo cuando mi amor por ti era lo único que tenía en mi corazón, era lo más grande. Gracias a Dios El me encontró primero y me mostró un amor aún más grande que ese, entonces sé que no estoy sola.

Mami cuántos sentimientos de miedo, de no saber qué hacer en momentos específicos de mi vida, cómo cuando estoy enferma o alguien de nosotros se enferma, porque tú aún con tus palabras sanabas. Terminaste haciendo algo tan bello en tu vida, graduarte de enfermera a los 67 años, para poder cuidar ansianos, pero toda tu vida, sin haberlo estudiado, fuiste la mejor enfermera del mundo.

Servicio, si había un don innato en ti este era uno que brillaba, cómo quisiera yo ese don!. Todo lo que hacías con tus manos se transformaba en algo bello. Hace unos días estaba doblando una ropa y me encontré con una de tus costuras en mi piyama y ay! mamita! que exquisita y perfecta!

Es posible que ya sepas que estoy embarazada, aunque sé de tu negación a que nos llenaramos de hijo, sé que estarías féliz. Sé que disfrutarías tanto a Hesed, quién nos sorprende todos los días con su sabiduría y con su noble corazón. Sé que estaré bien al momento de dar a luz a esta criatura, pero mami cuánta falta me vas a hacer!, tus cuidados tan especiales y delicados, aquellos que tuviste conmigo cuando Hesed nació, ay mamá cuánto los voy a extrañar!.

Tengo tantas cosas tuyas, aprieto a Hesed de la misma forma que tu lo hacías conmigo, queriéndome comerlo y diciéndocelo... Te voy a comer! con una gran sonrisa, con to’ lo dientes afuera.

Sé que hubieses estado muy féliz con el nacimiento de Emily, en la boda de Eva y la graduación de Gabriel, de Eva y Raúl. Nunca podremos olvidar cómo celebrabas!. Ese cumpleaños tuyo!!!, lo bella que te ponías, porque simplemente se trataba de tu día, “este es el de Santa Olga”!, bobadas que escuchabamos ese día. Sólo recordarlo nos ánima a no entristecernos cuando llegan días especiales en nuestra vida.

Ay mamita! y el don de dar!, eras una especialista, siempre recuerdo que hasta una menta que tenías para comer le pegabas un golpe y la rompía en muchos pedacitos para repartirla a todos los que estabamos ahí. Tus vecinos te recuerdan por ese poco de comida que siempre le enviabas cuando hacías algo especial, que era muy a menudo. Cómo quisiera cocinar como tú!. Ay! era que aunque fuera un mangú con queso, tú lo hacías saber gourmet.

Diste tanto mami, que te diste a ti misma hasta el último momento.

Valentía, era algo confuso porque por un lado tenías mucho miedos, especialmente a salir del sitio emocional dónde te enconatrabas, pero cuando se trataba de asumir aptitudes valiente eras una campeona!, Toda tu vida lo fuiste. No sé mamá, cómo con el cuerpecito que tenías pudiste aguantar dos fuertes tratamientos con son la quimio y la radio al mismo tiempo.

Todo por tu deseo de vivir!. Guardaste las esperanzas hasta el último momento, amabas la vida, amabas la creación. Sé que hay muchas cosas que no podemos comprender porque somos egoístas, porque significabas tanto para nosotros, pero yo creo en mi Señor y El dá más de lo que pedimos y El conoce nuestras necesidades y sé mamá que si tu estás con El, como pienso que estás, estás llena de gozo y bienenestar.

Ya no más sufrimiento, no más llorar por el dolor, no más sentir la frialdad del miedo paralizador, no más sueños porque tu vida se transformó en uno. Me inmagino que te hacemos falta y que deseas que todos nosotros estemos contigo experimentando la libertad y la plenitud que hoy tú tienes.

Espero que cuando volvamos a vernos me cuentes todo, cómo te sentías cuando nos veías llorar aquí y lo bobos que eramos porque tú estabas tan bien allá arriba y nosotros creyendo en la imagén que tenías cuando aún estabas en la tierra.

Perdona mi egoísmo Señor, persona mi estupidez mami, hoy no puedo dejar de llorar, porque te extraño mucho mamá.

Pero no te preocupes, aunque como ya haz visto a Dios, estás más que segura que vamos a estar bien, El no te dejará sufrir por tus hijos, El ya te contó los planes que tiene para nosotros, planes para nuestro bien y no para nuestro mal.

Espero verte algún día, nada en el mundo me hará olvidar que te amo mamá.

Hasta alguno de estos días mi amor.

Tu moñua

Alba.

P.D.: Estoy bien mami, sabemos que estaremos bien, confíamos en el Señor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario